Hace dos años, el video de una pareja de Rowlett, Texas, que decidió sorprender a sus hijas al llevar a casa a su recién adoptada hermana se hizo viral.
Después de 10 meses Shane Pruitt, de 38 años, y su esposa, Kasi Pruitt, de 32 años, finalmente recibieron la llamada que esperaban.
Los Pruitts descubrieron que iban a recoger a su recién adoptada hija a la mañana siguiente pero no dijeron nada a sus hijas Raygen, de 11 años, y Harper, de 6.
Las niñas sabían que sus padres estaban trabajando para adoptar a un bebé para unirse a ellas y sus dos hermanos adoptivos más jóvenes, Titus y Elliot.
Los Pruitts salieron muy temprano mientras sus hijos todavía dormían y llegaron a casa con la nueva miembro de la familia.
We got a call about a quick adoption. Our kids had no clue, so this is how we told them about their BABY SISTER. Their reactions r priceless pic.twitter.com/7BLFwUSR7U
— Shane Pruitt (@shane_pruitt78) July 27, 2017
La nueva hermanita ha recibido mucha atención de toda la familia y hoy en día forman una familia feliz.