(TODO BEBÉ).- Hay ciertas comidas que traen tantos nutrientes que podrían ser consideradas “súper-comidas”, y muchas veces se nos olvida incluirlas en nuestra dieta. Aquí te diremos cuáles son y te daremos ideas de cómo puedes dárselas a tus niños para que las coman con gusto.
Moras y frutos del bosque: Los arándanos azules, frambuesas, entre otros tipos de moras, son frutas cargadas de antioxidantes y vitaminas. Además de ayudar a tu cuerpo a protegerse del cáncer, podrían ayudar a mantener la memoria en buen estado.
Cómo comerlas: En batidos, con yoghurt o por sí solas, las moras son muy fáciles de incluir en nuestras dietas.
Col morada o lombarda (o repollo): El color rojo fuerte o morado viene de los flavonoides, antioxidantes que ayudan a proteger el cuerpo del cáncer y otras enfermedades. Este vegetal también trae altas cantidades de vitamina C, calcio y sulforafano, otro químico que ayuda a proteger contra el cáncer.
Cómo comerla: Cortada muy finamente en ensaladas o sándwiches. Sino, puedes hacerla al vapor y después de cortarla en tiras finas, comerla con limón y sal.
Remolacha (betabel o betarraga): Otro alimento rojo que viene lleno de antioxidantes, la remolacha podría también ayudar a combatir o prevenir el cáncer. Además, tiene mucho folato, un nutriente de la gama de vitaminas B que ayudan a proteger el corazón. Eso sí, el calentarlas o cocinarlas reduce el nivel de nutrientes de la remolacha, así que trata de comerla fresca.
Cómo comerla: Ya que es preferible que la comas sin cocinar, mejor rállala en ensaladas o al vapor con jugo de naranja para una bebida refrescante y muy nutritiva.
Pescado: El salmón y otros pescados son ricos en omega-3, un nutriente que ayuda a prevenir las enfermedades del corazón, a combatir la depresión y hasta a tener el cabello y piel saludables. Una clase de pescado muy especial son las sardinas porque además de traer omega-3, vienen con mucho calcio, hierro, magnesio, potasio, zinc y muchos otros minerales que son esenciales para nuestra salud. Lo mejor de todo es que no traen casi nada de mercurio, así que son seguras para los niños y las embarazadas.
Cómo comerlo: El pescado se lo puede comer al horno o en tus recetas favoritas. Las sardinas puedes encontrarlas en latas, listas para comer y puedes añadirlas a ensaladas, majarlas con cebolla y mostaza para usarla como aderezo a los sándwiches, cocinarlas con alguna receta especial, etc.
Yogurt: El yogurt con probióticos, las bacterias buenas que el cuerpo necesita, puede ayudar al organismo a regular los movimientos intestinales, además de ayudar a proteger el cuerpo de infecciones bacterianas. El yogurt también es una fuente importante de calcio.
Cómo comerlo: Puedes comer el yogurt como una merienda por sí solo, con cereal, o frutas o hasta añadirlo a batido. También puedes sustituirlo por la crema agria en algunas recetas o usarlo en lugar del aceite o mantequilla en pasteles.
Si tus hijos no están acostumbrados a ciertas comidas, no te preocupes. Generalmente toma de 10 a 15 veces de probar un alimento nuevo hasta que lleguen a aceptarlo. No olvides que tu ejemplo también es muy importante y que muchas veces tus niños aceptarán lo que ven que tú disfrutas. Así que ¡a dar el buen ejemplo!