Desde el nacimiento de tu bebé hasta los cuatro meses, se va produciendo cambios diarios que varían desde dar la vuelta, sostener la cabeza e incluso empezar a dormir toda la noche. Cada niño es un mundo y lo que algunos desarrollan a los tres meses, otros lo hacen a los seis.
Esto es normal. Sin embargo, es recomendable estar atento a los signos y síntomas de un problema cuando del desarrollo se trata. Según la Clínica Mayo, estos signos podrían ser síntomas de problemas más serios, especialmente cuando se manifiestan juntos.
- Parece demasiado flácido
- Al intentar alcanzar objetos, utiliza solo una mano
- No ha mostrado ninguna mejora en el control de la cabeza
- No responde a los sonidos, como sobresaltarse por los ruidos fuertes repentinos
- No intenta alcanzar objetos o llevárselos a la boca
- No intenta darse vuelta o sentarse
- Uno de los ojos o los dos se desvían constantemente hacia adentro o hacia afuera
- No balbucea
- No parece disfrutar estar rodeado de personas ni sonríe espontáneamente
Confía en tus instintos. Cuanto antes se detecte un problema, antes podrá tratarse. Sobre todo, disfruta los descubrimientos y las habilidades de tu bebé.